Palacio Sofraga

El Palacio de Sofraga forma parte de los palacios de la ciudad que, adosados o próximos a las puertas de las murallas, eran habitados por familias nobles abulenses, encargadas de la defensa de la puerta y del lienzo colindantes con su palacio.
En el siglo XVI, D. Diego del Águila ofreció las edificaciones sitas en la Plazuela de Sofraga para trasladar provisionalmente a la ciudad de Ávila el convento de las madres Clarisas, que hasta la fecha había estado ubicado en la finca de Las Gordillas, cuya propietaria había sido Dª María Dávila, viuda de D. Fernán Núñez, muy vinculados ambos a los Reyes Católicos.
Respecto a sus orígenes, se cree que ya en el siglo XV existían edificaciones en la Plaza de Sofraga, si bien la primera fase del palacio pudo ser realiza en el siglo XVI. La estructura tal cual nos ha llegado hasta la actualidad data de la rehabilitación realizada en el edificio y jardines a finales del siglo XIX.
En el año 2015 el Palacio de Sofraga fue restaurado con la intención de que los ciudadanos de Ávila pudieran disfrutar de este edificio tan singular.
Tras varios meses de unas obras en las que se ha querido respetar la esencia del edificio pero dotándola de elementos modernos y actuales que hacen del edificio un lugar muy especial.
La nueva apuesta incluye, un gastrobar con cocina ininterrumpida y donde puedes tomar desde un café a una copa preparada con mucho estilo, un restaurante con una propuesta culinaria cuidada y apostando por la cocina de mercado y proximidad. Además todo el espacio está preparado para albergar diferentes eventos, adaptándose desde un grupo pequeño a un gran evento.